Hijo y no Dios

Querido Jesús,

gracias porque no debo ser Dios, sino que tu me quieres solo como hijo.

No he sido fiel sino siempre lo haz sido tu. Gracias porque puedo hacer mi parte y no debo hacer yo los milagros.

Ayúdame a no tener una imagen que presentar delante de los demás, te agradezco que puedo ser yo mismo delante de otros.

Gracias por la esperanza que tengo día a día de poder mejorar y cambiar lo que no va bien en mi vida. Quiero aceptar el tiempo de tu cambio y entrar en acuerdo contigo. Perdóname por todas las veces que no aprovecho mi tiempo y mi espacio. Que solo pienso en mi mismo cuando hay un mundo que conquistar.

No permitas que vuelva la imagen del servidor y hombre de Dios esforzado a nivel mascara para tapar mis carencias de carácter y mis debilidades.  Que no tengas necesidad de que venga alguien a orar por mi y me de una palabra de parte tuya sino tu mismo me hables y solo sea una confirmación de lo que tu ya hablaste a mi espíritu.

Solo déjame apoyarme en tu pecho, sentir tu aroma y como late tu corazón. Pasar un tiempo donde no solo sienta tu calor y que estoy contigo sino me digas cada secreto y tus cosas intimas.

No quiero un jefe, quiero un amigo, un padre y una persona en quien pueda confiar cada día. No porque no lo haz sido sino porque no lo he disfrutado en su plena dimensión.

Hoy Padre quiero escribir acá mi oración para que si algún sin vergüenza siente lo mismo pueda decir Amen.

Acerca de Edu

Soy hijo. Cualquier otro titulo es irrelevante y será olvidado. Ver todas las entradas de Edu

Una respuesta a «Hijo y no Dios»

Déjame conocer que piensas