Cada cosa en su lugar | Una mirada crítica al uso de la música en el culto público

Domingo, 20:00 hrs. en alguna iglesia de Latinoamérica…

“Hermanito… tóquese una musiquita de avivamiento como para ir entrando en calor…”“Y ahora vamos a cantar una alabanza de meditación para prepararnos para escuchar la predica…”“Mientras predico, el hermano del “organo” va a seguir tocando una música suave, ya?…”“Póngame atención, cuando yo grite “fuegoooooooooooo” usted toca más fuerte…”

Seguramente mientras leías estas líneas, se te vino a la mente alguna otra frase similar, o bien te sonreíste porque has sido testigo del uso de estas que están de ejemplo. No es novedad alguna que el cristianismo, en especial el evangelicalismo, ha hecho uso y abuso de la música dentro de la liturgia de la iglesia, pero la pregunta es ¿qué lugar le corresponde a la música en el culto público?

Tal vez esté de más…

…decir que música no es sinónimo de adoración. Creo que a estas alturas los líderes de las iglesias deben de haber dejado en claro esto… o no? Bueno, para dejarlo claro entonces tenemos que entender que la adoración no es música pero la música puede ser adoración, a lo que voy es que la adoración es un concepto muchísimo más grande que el mero hecho de hacer música, tiene que ver con la vida entera honrando a Dios y no simplemente con con el “periodo de alabanza” que se suele cantar en los edificios de la iglesia.

Flashback

Los fenómenos que hoy vemos en la música cúltica no son nuevos, no pretendo hacer un ensayo exhaustivo de la música en el cristianismo, me basta con retrotraerme unos cuantos años para darme cuenta de que los mismos fenómenos que hoy vemos fueron vistos años atrás pero en una escala menor.

Siempre ha existido el súper músico de iglesia que seduce a cuanta escoba con falda se le cruza, ya sea que este muchacho toque el banjo o la guitarra eléctrica!Siempre ha existido el cantante que supera a todos en registro y encanto, y que cuando canta lo hace para el Señor y para “su audiencia” por supuesto.Siempre ha existido el director de coro/estudiantina/tuna/ministerio de alabanza/cuarteto/etc. de ego desmedido y actitud altanera al cuál tienes que complacer de alguna manera para poder ingresar al selecto grupo de coristas/músicos/cantantes/ministros de alabanza/etc.Siempre ha existido el mismo director (el del punto anterior) que bajo excusa de dar excelencia a Dios, trata como escoria a sus dirigidos a fin de “motivarles” a ser mejores en su servicio.Siempre ha existido un uso y lugar preferencial para la música en el culto público…

Influencia externa

El advenimiento de este “avivamiento” musical o cómo algunos han llamado “restauración del tabernáculo de David” (interpretación totalmente equivocada de esa expresión), ha traído consigo un “aire fresco” a esto que ahora hemos llamado “ministerio musical”.

De alguna manera se ha alcanzado una validación extrema de la función de la música en la iglesia, validación que ha sido influenciada por la creciente industria de la música cristiana con sus Cds, DVDs, seminarios de 4 días, institutos para ser ministro de alabanza, etc.

“Como el DVD de Hillsong dura 2 horas entonces no está mal que el tiempo dedicado a la música en el culto ocupe al menos la mitad de eso.”“Como los músicos de Coalo Zamorano se visten de tal o cuál manera, entonces nuestro ministerio de música se vestirá igual.”“Como el evangelista/profeta/apóstol/pastor/arcángel “X” (casi todos) usa música para predicar y “ministrar” (ministrar: ya no significa simplemente servir, ahora es esa parte después de la predica o al final de la música lenta en donde las emociones están más a la superficie y con un poco de “estímulo” la gente puede “sentir” más a Dios) entonces nosotros tenemos que hacer lo mismo porque así se está moviendo Dios hoy.”

Y ni hablemos de aquellos cantantes que sufren metamorfosis en la manera que hablan al momento de tomar el micrófono. El más criollo de los nuestros puede tomar acentos que van desde el mexicano al gringo que habla español con dificultad! Y que van desde usar las mismas frases que usa el cantante original a exageraciones ridículas como decir “quiero que se escuche en todo el DF!! (México)” cuando estás en una población de la periferia de Santiago de Chile.

Lo peor de todo es que a mucha gente le gusta esto, es como la versión pirata de lo que ven en la tele o navegan por la web, es como estar en un programa de imitadores, aunque sabes que no es el original, en un ejercicio de catarsis gritas y actúas como si estuvieras frente al de verdad.

¿Qué nos ha pasado?

Simple, de la “adoración” a través de la música hemos entendido la forma pero no el fondo.

• Pensamos que “tenemos” que tener tales o cuales instrumentos para hacerlo excelente. Cuando la excelencia parte de dar lo mejor con los recursos que tienes en la mano y no con los que podrías tener. Si eres mediocre con una guitarra de $10 o serás con una de $10000 pero con estilo!
• “Cantar más es adorar más”. Hillsong, iglesia que todos los músicos admiran y babean por ella, tiene un periodo de música en cada servicio y no supera los 15 minutos de duración.
• Pensamos que la música es el perfecto complemento para un sermón mediocre, algo así como “al final la arreglamos con la ministración”. Eso se llama manipulación y tengo serias dudas de que Dios necesite y/o use esos recursos para comunicarse con sus hijos. Hemos confundido el obrar de Dios con la maestría del director de alabanza de tocar las emociones. No me malentiendan, soy un llorón y creo que no hay un mejor lugar en donde llorar que en la presencia del Señor, pero una cosa es saberse genuínamente tocado por Dios y otra es ser genuínamente manipulado.
• “Más fuerte es sinónimo de mejor calidad!” Queremos hacer de nuestras reuniones verdaderos conciertos en donde la música se toca en función y gusto de quienes la preparan y no en función de quienes serán parte de la experiencia. Tenemos gente en las iglesias con trauma auditivo y a la comunidad que rodea al edificio con mucho descontento por verse contaminada acústicamente por la iglesia del Señor.
• Hemos hecho del escenario un monte sagrado. Todo funciona desde el escenario hacia la gente. Desde el escenario se le da “cuerda” a la gente, se les exhorta si no están respondiendo a lo que pasa en el escenario, pero básicamente se trata de lo que pasa acá (el escenario) versus lo que pasa allá (la congregación), si la gente no responde al “mover de Dios” (casualmente muy consecuente con mi estilo de hablar y cantar) entonces son unos insensibles! Pero en los momentos de mayor adoración comunitaria en Israel la Biblia usa la expresión “como un solo hombre”, dando a entender que era una experiencia global, orgánica y tremendamente diversa.

¿Conclusión?

Amigos, hermanos, canto en la iglesia desde los 5 años, toco la guitarra y el bajo desde los 14 años y llevo más de 12 años en producción audiovisual para cristianos y no cristianos. He conocido “ministros de alabanza” que son dignos de admiración e imitación, he conocido a otros de los que simplemente guardo gratos recuerdos y he conocido a otros que preferiría no recordar…

Músicos que me leen, no se cieguen con esas palabras “proféticas” la mayoría falsas, que te dicen que vas a alcanzar las naciones y llenar estadios, si todo eso fuera verdad en Chile nos quedaríamos sin cristianos!! porque a todos “dios” les ha dicho que serán apóstoles, querubines, santos de los últimos días, llegarán a las naciones, saldrán de la Vía Láctea, etc.

Tal vez muchos alcancen notoriedad, tal vez muchos otros no lleguen a salir de sus congregaciones, lo importante es saber cuál es tu lugar y el lugar de tu música en el Reino de los Cielos.

No pensaba escribir esto pero te lo haré para que no digas que nadie te lo advirtió: Muchos (no todos) de los que hoy ves en televisión o escuchas en las radios y se hacen llamar o los llaman siervos de Dios, no moverían un dedo por ti si no les prometes una suculenta ofrenda, gastos pagos, hotel 5 estrellas y Yacuzzi en la habitación, te sorprenderías de las cantidades y condiciones que estos “siervos de Dios” piden para ir a bendecir a cierto lugar, y ni hablar de ir a una iglesia que no supera los 20 hermanos, eso es virtualmente impensable!. Pero cerca tuyo, tal vez esa hermana que no disfruta de tu música, tu peinado o el volumen con el que tocas, daría su vida por ti, oraría por ti sin cuestionamientos sólo por tu bien y porque eres su hermano.

Hoy es tiempo de poner la cosas en su lugar, el sermón no es lo más importante en el culto, la música tampoco; lo más importante es la comunión que podemos tener en nuestras reuniones, horizontal y vertical.

 

Fuente: http://micaldodecabeza.wordpress.com